Cuento Tercera Persona - Final Cerrado - La Carta Perdida
La Carta Perdida
Cada mañana, Sofía caminaba hasta el pequeño buzón de su casa, esperando encontrar una carta. No sabía exactamente quién la enviaría, ni de qué hablaría, pero sentía que alguien, en algún lugar, tenía algo importante que decirle. Era una intuición persistente que no había logrado ignorar.
Una mañana de octubre, bajo un cielo gris, el cartero dejó un sobre antiguo, amarillento y con tinta descolorida. Sofía lo tomó entre las manos y leyó el remitente: era de su abuela Ana, fallecida hacía más de diez años. La sorpresa la dejó sin aliento, y, por un momento, pensó que todo era una broma o una confusión, pero reconoció de inmediato la letra pequeña y cuidadosa de su abuela.
Sin esperar un segundo más, Sofía abrió la carta y comenzó a leer.
"Querida Sofía," decía el inicio, "si estás leyendo esto, es porque he llegado a un acuerdo con el tiempo. A veces siento que hay cosas que deben decirse incluso después de haber partido. Quiero que sepas que, en los días en los que te sientas sola, yo estaré contigo, como una voz en el viento o un rayo de sol inesperado. Porque el amor, mi querida Sofía, es más fuerte que la distancia o el olvido."
Sofía sintió las lágrimas correr por su rostro. Era como si la calidez de su abuela la envolviera una vez más. La carta continuaba: "Guarda siempre la esperanza, hija mía. La vida tiene muchas vueltas y, aunque no siempre puedas ver el camino, debes confiar en que todo cobra sentido al final. Sigue adelante, y recuerda que estoy contigo, ahora y siempre."
Cuando terminó de leer, Sofía sostuvo el papel entre sus manos, sintiendo cómo un peso se desvanecía de su corazón. Nunca más recibiría otra carta de su abuela, pero ahora sabía que no estaba sola, y que, de alguna forma, su abuela había encontrado una manera de hablarle desde más allá del tiempo.
Guardó la carta en un cofre especial, y a partir de ese día, cada vez que miraba al cielo, recordaba las palabras de Ana y sentía que, pase lo que pase, todo estaría bien.
Comentarios
Publicar un comentario